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Salt Bae, el célebre chef turco conocido por su estilo único de sazonar carne, ha vuelto a ser noticia tras sus declaraciones sobre su controvertida aparición en el Mundial de Qatar 2022. En una reciente entrevista con Arabian Business, el chef admitió que se siente arrepentido por haber invadido el campo durante la celebración del triunfo de la selección argentina. Este episodio, que se volvió viral, ha dejado una huella en la memoria colectiva de los aficionados al fútbol.
El chef, cuyo nombre real es Nusret Gokce, expresó que su intención nunca fue hacer publicidad ni interrumpir el momento de los jugadores. “Amo el fútbol. Amo a Argentina. Pero esto fue un accidente. Fue un error mío”, comentó. Salt Bae, quien se había acercado al campo para celebrar con los jugadores, no conocía las reglas que prohíben a personas ajenas al equipo tocar la Copa del Mundo. “Si supiera las reglas, nunca habría tocado la Copa del Mundo”, añadió, mostrando su arrepentimiento por la falta de conocimiento sobre la normativa.
Un momento viral y sus consecuencias
La imagen de Salt Bae interrumpiendo a Lionel Messi para tomarse una selfie se convirtió en un fenómeno viral, generando tanto risas como críticas. Muchos aficionados se preguntaron cómo un chef pudo acceder a un momento tan exclusivo y sagrado del deporte. La FIFA, al darse cuenta de la gravedad de la situación, decidió sancionar al chef, prohibiéndole asistir a futuros partidos de la Copa del Mundo. Esta decisión subraya la importancia de las reglas en el ámbito deportivo y cómo su incumplimiento puede tener repercusiones significativas.
La relación de Salt Bae con el fútbol y Argentina
Salt Bae ha manifestado su amor por Argentina y su cultura, mencionando que ha vivido en el país y que muchos jugadores han visitado su restaurante. “No me sentí un extraño. Fue un momento especial”, recordó el chef. Sin embargo, su deseo de celebrar con los campeones no fue suficiente para justificar su presencia en el campo. La situación ha llevado a una reflexión más profunda sobre la relación entre celebridades y eventos deportivos, y cómo la fama puede a veces cruzar límites inapropiados.
Lecciones aprendidas y el futuro de Salt Bae
Tras este episodio, Salt Bae ha prometido ser más consciente de las reglas en el futuro. “Ahora, conozco las reglas”, afirmó, dejando claro que ha aprendido de su error. Este incidente no solo ha afectado su imagen, sino que también ha abierto un debate sobre la ética en el deporte y la influencia de las celebridades. A medida que se acerca el próximo Mundial, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá, el chef se encuentra en una encrucijada, reflexionando sobre su lugar en el mundo del fútbol y cómo puede reconciliar su pasión por el deporte con las normas que lo rigen.
