Cómo preparar un menú de Nochebuena sin pescado: alternativas de carne y verduras
El pescado forma parte de la tradición navideña, especialmente en la cena de Nochebuena. Pero no todo el mundo lo aprecia, especialmente los que viven lejos de la costa y no están acostumbrados a estos sabores. Afortunadamente, tenemos una amplia oferta de comida y podemos pasar fácilmente a diferentes platos.
Preparar un menú de Nochebuena sin pescado es muy sencillo: basta con elegir platos de carne, queso y verduras.
Menú de Nochebuena sin pescado: platos de carne
El sabor del pescado es especialmente fuerte y no siempre es apreciado por todos. Aunque forma parte de la tradición navideña, se puede sustituir sin demasiados problemas, creando así un menú de Nochebuena sin pescado.
Obviamente, el primer y mejor sustituto del pescado en estos casos es la carne. Para los entrantes, podemos ir desde lo más sencillo, como unos aros de cebolla fritos, hasta lo más elaborado. En el segundo caso, podemos preparar cestas de hojaldre: en su interior podemos poner setas, salchichas, salami e incluso salchichas para los más pequeños.
Pasando a los primeros platos, nuestros invitados disfrutarán sin duda de una excelente lasaña. Clásico y siempre apreciado, conquistará el paladar de todos los presentes con su sencillez. Como alternativa, pero jugando más o menos con los mismos sabores, podemos proponer canelones con carne y mozzarella. Pasemos a los platos principales, donde el asado y el pastel de carne son imprescindibles. Otra opción podrían ser las cestas de carne con patatas al horno: estupendas a la vista y aún mejores al gusto.
Si, por el contrario, queremos apostar por una receta algo más compleja, el guiso mixto es un excelente plato para presentar.
Platos de verduras
Un menú sin pescado no significa necesariamente que se utilice carne. Como alternativa, podemos crear una comida vegetariana igual de sabrosa y refinada. Empecemos por los entrantes: una buena idea que es realmente fácil de preparar son las barritas de polenta. Realmente deliciosos, sólo hay que freírlos un poco para darles aún más sabor. Los dátiles rellenos son un entrante inusual pero muy bueno. Basta con cortarlos y rellenarlos con crema de mascarpone, azúcar glas y ron. Perfecto para los amantes de los sabores agridulces. Si no, podemos optar por la más tradicional ensalada rusa o por un sabroso pastel relleno de espinacas y queso ricotta.
Para los primeros platos tenemos una elección igualmente amplia, incluso excluyendo el pescado y la carne. Para los que quieran optar por una opción más refinada están los crepes con achicoria y nueces. Aún más deliciosos si se acompañan de una crema de nosotros, son un plato perfecto no sólo vegetariano, sino también vegano.
Si no, también hay canelones de ricotta y espinacas para los que prefieren los sabores más tradicionales. Para el plato principal, podemos cocinar fácilmente albóndigas de ricotta con cebollino, sencillas pero muy sabrosas. Las albóndigas también son siempre un favorito, así que deje volar su imaginación con el relleno, quizás ofreciendo un sabor diferente para disfrutar.