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La tostada de macarrones son una forma increíble de aprovechar ingredientes guardados. Le instamos a que considere este épico toastie la próxima vez que tenga restos de macarrones con queso. Es un placer culpable, pero no hace falta que puede darse como un capricho. Omita la morcilla si quiere que sea apto para vegetarianos.
Esta interesante receta le tomará menos de 30 minutos en preparar y podrá mezclar lo mejor de la tostada y el delicioso sabor de macarrones con queso. Así que la próxima vez, que desee sorprender a todos y darse un gusto no dude en preparar una deliciosa tostada de macarrones con queso.
Ingredientes
25 g de mantequilla, más un poco más para untar.
2 cebollas rojas picadas.
1 diente de ajo machacado.
Una cucharada de azúcar moreno suave.
1 cucharada de vinagre balsámico.
75 g de macarrones.
15 g de harina común.
¼ cucharadita de mostaza inglesa en polvo.
Una pizca de pimienta de cayena.
175 ml de leche semidesnatada.
125g de queso rallado mixto (como cheddar, gruyère y parmesano).
Aceite de oliva para freír.
100 g de morcilla, cortada en rodajas de 1-2 cm.
4 rebanadas de masa madre.
Preparación
Paso 1
Calentar 10 g de mantequilla en una cacerola de base gruesa a fuego medio, añadir las cebollas y una pizca de sal, y remover. Tapar y cocinar suavemente durante 15 minutos hasta que estén completamente blandas. Subir el fuego, añadir el ajo y cocinar durante un minuto más. Añadir el azúcar moreno y el vinagre balsámico y remover para disolver el azúcar. Cocinar durante otros 4-5 minutos hasta que se caramelice. Reservar
Paso 2
Llevar a ebullición una cacerola grande con agua salada. Añadir los macarrones y cocerlos según las instrucciones del paquete (10-12 minutos). Escurrir bien y reservar.
Paso 3
Derretir los 15 g de mantequilla restantes en un cazo y añadir la harina, removiendo para hacer una pasta. Cocer durante 1 minuto y añadir la mostaza en polvo y la pimienta de cayena. Remover bien y retirar del fuego. Verter la leche, poco a poco, batiendo entre cada adición para que no queden grumos. Volver a poner el cazo al fuego y llevar a ebullición, removiendo constantemente. Cocer a fuego lento durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que espese. Retirar del fuego, añadir los macarrones y 100 g de queso rallado hasta que se derrita el queso y reservar.
Paso 4
Calentar un chorrito de aceite en una sartén y añadir la morcilla. Fríalas durante 4-5 minutos hasta que estén crujientes y pásalas a un plato forrado con papel de cocina para escurrirlas. Una vez escurrida, incorpórela a la mezcla de macarrones y queso para deshacerla un poco y mezclarla uniformemente.
Paso 5
Unte las rebanadas de masa madre con mantequilla por ambos lados. Divida el queso de macarrones entre 2 de las rebanadas – extiéndalo hasta los bordes en una capa uniforme – y cubra con el resto del queso rallado. Unte las otras 2 rebanadas de pan con la cebolla caramelizada y utilícelas para cubrir el sándwich de macarrones con queso.
Paso 6
Calentar una sartén grande de base pesada a fuego medio y añadir un chorrito de aceite. Fría los sándwiches, uno a la vez, durante 2-4 minutos por cada lado hasta que estén dorados, crujientes y aceitosos. Apoyar cada sándwich con otra sartén mientras se cocinan para que mantengan su forma y para que todo se pegue bien. Páselos a una tabla de cortar, córtelos por la mitad y cómalos enseguida.
Consejos
- Esta receta es ideal para utilizar los macarrones con queso que hayan sobrado. Omita los pasos 2 y 3. En su lugar, caliente las sobras en la placa de cocción y continúa desde el paso 4, añadiendo queso rallado adicional en el paso 5.
- Si lo prefiere, utilice chorizo o haggis en lugar de morcilla. Para una alternativa vegetariana, omita el queso y utilice quesos vegetarianos.
- Si tiene poco tiempo, utiliza chutney de cebolla roja de bote.
- Prepare las tartas hasta el final del paso 5 con un día de antelación. Envuélvalas bien y refrigéralas.
- Los sabores fuertes y terrosos irán igualmente bien con una cerveza negra o una sidra británica de media sequedad.
