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Un plato con historia
La ensaladilla rusa es uno de esos platos que, aunque se ha popularizado en España, tiene raíces que se remontan a la alta cocina de Rusia. Su origen se encuentra en la Ensalada Olivier, creada en el siglo XIX por el chef Lucien Olivier en Moscú. Este plato, que en sus inicios era un símbolo de opulencia, incluía ingredientes exóticos como urogallo y caviar, lo que lo convertía en una delicia reservada para los paladares más exigentes.
La evolución de la receta
A medida que la ensalada cruzó fronteras, su receta fue adaptándose a los ingredientes disponibles en cada región. En España, la ensaladilla rusa se simplificó, utilizando patatas, zanahorias, guisantes y pollo o jamón cocido. Esta versión, aunque menos lujosa, ha conquistado el corazón de muchos, convirtiéndose en un plato habitual en celebraciones y reuniones familiares.
Preparando la auténtica ensalada Olivier
Si deseas acercarte a la tradición rusa, aquí te mostramos cómo preparar la auténtica Ensalada Olivier. Comienza por reunir los ingredientes: urogallo, lengua de ternera, caviar, colas de cangrejo, alcaparras y una salsa especial similar a la mayonesa. Aunque puede parecer complicado, el resultado es un plato que impresiona por su sabor y presentación. Para una presentación elegante, utiliza un aro de emplatar y decora con hierbas frescas. Acompaña con tostadas crujientes y sirve en platos blancos para resaltar los colores vibrantes de la ensalada.
Consejos para disfrutarla al máximo
Es importante preparar la ensalada fresca, ya que la congelación puede afectar la textura de las patatas y la mayonesa. Si buscas una opción más ligera, considera sustituir la mayonesa por yogur natural o crema agria. Además, puedes personalizar la receta según tus preferencias, omitiendo ingredientes o utilizando alternativas veganas. La versatilidad de la ensalada Olivier permite que cada uno le dé su toque personal, haciendo de este plato una opción ideal tanto para celebraciones como para comidas cotidianas.
