Tabla de contenido
Un laboratorio de sabores italianos
En el corazón de Córdoba, el restaurante ¡Sí, Quiero! se ha convertido en un referente de la gastronomía italiana, gracias a la creatividad de su chef, Juan Ceular. Junto a Araceli López, quien se encarga del servicio, han logrado crear un ambiente exclusivo que atrae tanto a locales como a visitantes. Este establecimiento, que ha estado en la calle Santa María de Trassierra durante más de una década, se describe como un «laboratorio de gastronomía italiana». Juan Ceular comparte su pasión por la cocina, explicando que constantemente experimenta con ingredientes y recetas, fusionando lo mejor de la tradición italiana con productos locales de España.
Innovaciones en el menú
Entre las creaciones más destacadas se encuentra el tiramisú a la viola, un postre que evoca los recuerdos de la infancia del chef, combinando sabores de violetas con la esencia del clásico tiramisú. Además, la carta incluye platos que van más allá de la típica pizza y pasta, como el osobucco y las albóndigas, que reflejan la rica herencia culinaria tanto de Italia como de España. La calidad de los ingredientes es primordial; por ello, muchos de los productos son importados directamente de Italia, garantizando una experiencia auténtica.
La atención al detalle en cada plato
La atención al detalle es evidente en cada aspecto del menú. Por ejemplo, la masa de las pizzas se elabora con un 80% de hidratación y una fermentación de 48 horas, lo que resulta en una textura ligera y digestiva. Este enfoque en la salud se extiende a todos los platos, donde se cuida el valor nutricional y se busca ofrecer opciones más ligeras sin sacrificar el sabor. La lasaña de rabo de toro crujiente con espuma de patata trufada es otro de los platos que ha capturado la atención de los comensales, destacándose por su presentación y complejidad de sabores.
Un maridaje excepcional
La bodega del restaurante también merece una mención especial. Aunque la mayoría de los vinos son italianos, ¡Sí, Quiero! ofrece algunas referencias españolas, buscando ampliar el horizonte de los paladares cordobeses. Los vinos se seleccionan cuidadosamente, y cada botella es presentada a los clientes para que puedan apreciar su calidad antes de decidirse. Esta atención al detalle se refleja en la experiencia completa que ofrece el restaurante, donde cada comida se convierte en un evento memorable.
Postres que conquistan
Los postres son otro punto fuerte de ¡Sí, Quiero!. El tiramisú a la viola ha ganado popularidad, pero también destacan el babá al ron y la famosa tarta de queso, que combina quesos pecorino, parmigiano y manchego, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y salinidad. Muchos visitantes acuden al restaurante solo para disfrutar de estos dulces, que se han convertido en un símbolo de la calidad y creatividad que caracteriza a este establecimiento.
