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Un talento emergente en la cocina aragonesa
La chef Iris Jordán, del restaurante Ansils en Anciles, Huesca, ha capturado la atención del mundo gastronómico en un tiempo récord. En 2024, fue nominada al premio Cocinero Revelación, recibió su primer sol Repsol y una estrella Michelin. Su ascenso meteórico es un testimonio de su dedicación y pasión por la cocina, que comenzó a forjarse desde muy joven.
Con tan solo 16 años, Iris dejó su hogar en un pequeño pueblo de alta montaña para explorar el mundo culinario en Huesca y Mallorca. Su experiencia en restaurantes de renombre en Madrid, como Nakeima y Lakasa, le permitió descubrir diversas cocinas y técnicas que más tarde integraría en su propio estilo.
Un regreso a las raíces
Después de casi siete años sin vacaciones, Iris decidió emprender un viaje por América Latina que le permitió reflexionar sobre su futuro. Durante este tiempo, se dio cuenta de que extrañaba la cocina y la conexión con su hogar. Junto a su hermano Bruno, quien se encarga de la sala, decidió relanzar el negocio familiar, creando un espacio donde la alta cocina se fusiona con la esencia de la montaña.
El restaurante Ansils no solo ofrece una experiencia gastronómica única, sino que también rinde homenaje a la naturaleza que rodea a Huesca. La chef ha desarrollado un menú que refleja su amor por la montaña, utilizando ingredientes locales y técnicas innovadoras. Uno de sus platos más emblemáticos, el Donete de paloma en escabeche, le valió el título en el Campeonato de España de Tapas.
La gastronomía como experiencia
La propuesta de Iris no se limita a la comida; busca ofrecer una experiencia completa. Con dos menús degustación, Alta montaña y Monte bajo, invita a los comensales a un viaje sensorial que celebra la riqueza de su entorno. La chef destaca la importancia de valorar los productos locales, como el vino, chocolate, y trufa negra, que son fundamentales en su cocina.
La provincia de Huesca, a pesar de ser una de las menos pobladas de España, cuenta con siete restaurantes con estrella Michelin, lo que demuestra que la gastronomía aragonesa está en auge. Iris comparte que, aunque la despoblación es un desafío, la creciente atención hacia la cocina de calidad está atrayendo a más visitantes al Valle de Benasque, donde se encuentra su restaurante.
Un futuro prometedor
Iris Jordán no solo es una chef talentosa, sino también una defensora de su comunidad. A pesar de los retos, su visión y pasión por la cocina continúan inspirando a otros. La chef espera que su trabajo no solo enriquezca la experiencia gastronómica de los visitantes, sino que también contribuya a revitalizar la economía local y a mantener viva la cultura culinaria de Huesca.
