La creatividad se desperdicia con esta preciosa preparación. El hojaldre es el comodín de muchos platos, tanto salados como dulces.
Hojaldre: una opción para la cocina
Platos para servir en la mesa o como tentempié frente al televisor. Delicioso, suave y crujiente al mismo tiempo, el hojaldre puede ser útil cuando no tenemos mucho tiempo pero no podemos renunciar al placer de un plato que nos satisfaga. En primer lugar, podemos encontrarlo ya preparado y en el supermercado, un detalle que no debe pasarse por alto porque lo convierte en un producto al alcance de todos. Pero, ¿cuántas recetas se pueden preparar con pasta soglia? Incontables.
Dulce de manzana
Muy británico, muy calórico pero muy, muy satisfactorio. Es una reminiscencia, no en la forma sino en el sabor. Ponga dos manzanas cocidas en una licuadora, enchúfela y pulse el botón. Una vez que tenga una mezcla suave y homogénea, extienda el hojaldre y distribúyalo uniformemente sobre la parte superior, quizás utilizando un pincel. Extienda otra «hoja» de hojaldre encima y córtela en tiras de unos 2 cm de ancho y 10 cm de largo.
Con una espátula, levántelos y colóquelos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Pincelar con huevo batido (mezcla de huevos, leche y sal). En un bol aparte, poner una taza de azúcar, una cucharadita de canela, una pizca de nuez moscada y mezclar con un batidor. Extienda esto sobre el contenido del molde y hornee durante 15-20 minutos después de precalentar a 180°.
En lugar de manzanas cocidas, también puede utilizar diferentes contenidos para rellenar sus pasteles de hojaldre.
Quizás cremas de chocolate, mermeladas o cremas de frutos secos. ¿Y por qué no cambiar la forma? Haga cuadrados, ponga una cucharada del relleno que desee encima y ciérrelos formando un triángulo. El resto ya lo conoce.