Aprovecha las fresas dulces mientras están de temporada para hacer este fabuloso helado de fresa casero. Es perfecto solo o como acompañamiento de postres de verano.
Preparación: 10 minutos
Cocinar:20 min.
más la congelación
Fácil
Para 8 personas
Ingredientes
– 400 g de fresas, sin tallos
– 1-2 cucharaditas de zumo de limón
– 600 ml de nata doble
– 300 ml de leche entera
– 150 g de azúcar blanco
– 5 yemas de huevo
– 2 cucharaditas de extracto de vainilla
Método
– PASO 1
Poner las fresas en un procesador de alimentos o una batidora. Batir hasta hacer un puré y añadir el zumo de limón al gusto; si las fresas son bastante ácidas, sólo necesitarás un poco.
– PASO 2
Calentar la nata y la leche en un cazo hasta que estén humeantes, no hirviendo. Batir el azúcar y las yemas de huevo en un bol durante uno o dos minutos hasta que adquieran un color amarillo pálido. Verter lentamente la mezcla de nata caliente en los huevos, batiendo mientras se hace. Una vez que se haya incorporado por completo, pásela por un colador y vuélvala a la sartén. Cocinar suavemente a fuego medio-bajo hasta que se espese ligeramente; debe cubrir el dorso de la cuchara y dejar un canal si se pasa el dedo por él (esto ocurrirá a unos 82-85C). Tenga cuidado de no cocinarlo demasiado, ya que los huevos se revolverán. Pasar a un bol. Tapar y enfriar durante 10 minutos, luego enfriar durante 1 hora.
– PASO 3
Mezclar el puré de fresas y la vainilla con las natillas frías. Probar para ver si necesita un poco más de limón o vainilla.
– PASO 4
Congelar el helado en una heladera o en un recipiente en el congelador. Si no tiene una heladora, congele durante 4 horas, batiendo enérgicamente o batiendo en un procesador de alimentos cada hora para eliminar los cristales de hielo. Se conserva en el congelador hasta dos meses.
¡Disfruta!