Las galletas para mojar, son las clásicas de desayuno, ideales para comer con leche o té caliente. La textura especial de «mojado» se obtiene gracias al amoníaco para pasteles; un agente leudante utilizado en el pasado por nuestras abuelas en lugar de la levadura común para pasteles, que permite obtener galletas muy crujientes y fragantes. Descubre cómo prepararlos siguiendo la receta clásica y hazlos aún más deliciosos con la adición de chispas de chocolate.
Ingredientes de las galletas para mojar
- 500 g de harina 00
- 180 g de azúcar en polvo
- 100 ml de leche entera
- 50 g de mantequilla derretida
- 2 huevos medianos
- La ralladura de un limón
- 1 sobre de vainillina
- 10 g de amoníaco para los postres
Preparación
- Batir los huevos con el azúcar glas hasta que estén ligeros y esponjosos. Calentar la leche, disolver el amoníaco en ella e incorporarlo a los huevos.
- Añadir a la mezcla la mantequilla derretida fría, la ralladura de limón y la vainillina. Por último, incorporar la harina tamizada y amasar hasta conseguir una masa suave.
- No te preocupes si la masa huele fuertemente a amoníaco, es normal y desaparecerá cuando se cocine. Precalentar el horno a 180º y forrar una bandeja de horno con papel de hornear.
- Humedecer las manos y dé forma a unas galletas para mojar del tamaño y la forma deseados; redondas y pequeñas como las galletas, o largas y anchas como los ladyfingers.
- Colocar las galletas sobre la bandeja de horno y hornear durante 20 minutos. Cuando estén hechos, sácalos del horno y deja que se enfríen completamente sobre una rejilla.