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Un dulce con historia
La galette des rois es un postre emblemático de la gastronomía francesa, especialmente popular durante la celebración de la Epifanía el 6 de enero. Este delicioso pastel, que se asemeja al roscón de Reyes español, tiene raíces que se remontan a la Edad Media. Su origen se encuentra en las festividades paganas de la antigua Roma, donde se elaboraban pasteles similares para honrar a Saturno durante las celebraciones de la Saturnalia. En estas festividades, los roles sociales se invertían y se escondía un haba en el pastel, lo que determinaba quién sería el “rey” del día. Esta tradición fue adoptada posteriormente por el cristianismo, convirtiéndose en una costumbre que perdura hasta nuestros días.
Características de la galette des rois
La galette se distingue por su capa de hojaldre dorado que envuelve un relleno cremoso, generalmente de frangipane, una mezcla deliciosa de crema de almendra y crema pastelera. Este postre no solo es un deleite para el paladar, sino que también es un símbolo de unión familiar y celebración. En la actualidad, es común que las panaderías y pastelerías ofrezcan versiones tanto tradicionales como modernas, lo que permite a los amantes de la gastronomía disfrutar de diferentes interpretaciones de este clásico.
La tradición de la feve
Una de las tradiciones más entrañables asociadas a la galette des rois es la inclusión de un pequeño objeto, conocido como feve, que se esconde dentro del pastel. Quien lo encuentre se convierte en el “rey” o “reina” del día y recibe una corona de cartón que acompaña a la galette. Esta práctica no solo añade un elemento de sorpresa y diversión a la celebración, sino que también fomenta la interacción y el disfrute en familia y entre amigos. La galette des rois se consume desde finales de diciembre hasta finales de enero, convirtiéndose en un símbolo de la temporada festiva en Francia.
Receta básica de galette des rois
Si deseas preparar tu propia galette des rois en casa, aquí tienes una receta básica. Necesitarás ingredientes como masa de hojaldre, crema de almendra y un huevo para dorar. La preparación es sencilla: extiende la masa, coloca el relleno en el centro, cubre con otra capa de masa y hornea hasta que esté dorada. Aunque la versión más conocida es la de frangipane, existen variantes según la región y las preferencias personales. ¡Anímate a experimentar y disfrutar de este delicioso postre!
