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La tradición de la sopa de cebolla
La sopa de cebolla es un plato que ha conquistado corazones y estómagos en todo el mundo, pero la versión ibérica le añade un toque especial que la hace única. Con su base de caldo de carne y la incorporación de jamón ibérico, esta receta se convierte en un verdadero festín para los sentidos. La combinación de sabores y texturas, junto con el característico queso fundido, hacen de este plato una opción ideal para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una celebración especial.
Ingredientes de calidad para un sabor excepcional
La clave para una sopa de cebolla ibérica deliciosa radica en la calidad de sus ingredientes. Utiliza un pan de miga prieta y bien asentado, que aportará cuerpo y sabor al plato. Los huevos frescos son esenciales para darle un toque cremoso, mientras que un buen caldo de carne realzará todos los sabores. Pero sin duda, el protagonista indiscutible es el jamón ibérico, preferiblemente de bellota, que aportará un sabor inigualable y un toque de lujo a la receta.
Preparación rápida y sencilla
Una de las grandes ventajas de esta sopa es su facilidad de preparación. En menos de una hora, puedes tener un plato caliente y reconfortante listo para disfrutar. Comienza por calentar el caldo y añadir las cebollas caramelizadas, que aportarán dulzura y profundidad al sabor. Luego, incorpora los taquitos de jamón ibérico y deja que se integren bien. Finalmente, añade los huevos y el pan, y gratina con un poco de queso para conseguir esa textura fundente que todos amamos. ¡El resultado es simplemente espectacular!
