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Un dulce con historia
Las perrunillas son un símbolo de la repostería de Extremadura, un dulce que ha perdurado a lo largo de los siglos. Este manjar, que se elabora con ingredientes sencillos, ha sido parte de las celebraciones y festividades en la región. Su origen se remonta a la tradición culinaria extremeña, donde cada familia ha aportado su toque personal a la receta. Aunque su nombre puede parecer curioso, se cree que proviene del término ‘perruno’, que hacía referencia a alimentos humildes, lo que refleja la esencia de este delicioso dulce.
Ingredientes y preparación
La receta tradicional de las perrunillas incluye ingredientes básicos como harina, azúcar, manteca y huevos. Sin embargo, en la actualidad, muchas personas optan por hacer versiones más saludables. Por ejemplo, se puede sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como la stevia o el sirope de agave. Además, el uso de manteca vegetal en lugar de manteca de cerdo y la incorporación de frutos secos o harina integral pueden enriquecer su contenido nutricional. La preparación es sencilla y se puede realizar en familia, convirtiendo la cocina en un momento de unión y tradición.
Conservación y disfrute
Una de las ventajas de las perrunillas es su fácil conservación. Se recomienda guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, lo que les permite mantener su textura y sabor durante varias semanas. También es posible congelarlas, asegurándose de sacar todo el aire de la bolsa de congelación. Al momento de servir, son perfectas para acompañar un café, un té o incluso un vino dulce. Durante las festividades, es común disfrutarlas con anís o licor de cerezas, lo que realza aún más su sabor.
Variaciones y consejos
Si deseas experimentar en la cocina, puedes omitir el aguardiente o anís de la receta y optar por esencia de vainilla o ralladura de naranja para un toque diferente. Además, la masa de las perrunillas se puede preparar con antelación y guardar en el frigorífico, lo que facilita su elaboración en momentos de apuro. Pintar la superficie con claras de huevo antes de hornear no solo aporta un acabado dorado, sino que también añade un toque crujiente que encanta a todos. ¡Anímate a probarlas y disfruta de un pedazo de la tradición extremeña en tu hogar!
