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La conexión entre la comida y las emociones
La relación que tenemos con la comida va más allá de la simple necesidad de alimentarnos. Para muchos, es un vínculo emocional que se entrelaza con recuerdos, celebraciones y momentos significativos. Este es el caso de la escritora Leticia Sala, quien ha compartido su amor por la gastronomía y cómo esta ha influido en su vida. En una reciente entrevista, Sala reveló que su restaurante favorito es el ‘7 Portes’, un lugar que evoca recuerdos entrañables de su infancia y su familia.
Un viaje al pasado en ‘7 Portes’
El ‘7 Portes’ no es solo un restaurante; es un viaje en el tiempo a una Barcelona que parece haber quedado atrapada en el pasado. Con 188 años de historia, este emblemático establecimiento ha sabido adaptarse a las tendencias culinarias sin perder su esencia. La belleza del local, con su decoración clásica y su ambiente acogedor, hace que cada visita sea una experiencia única. Leticia Sala menciona que este lugar fue testigo de celebraciones familiares, como cumpleaños y graduaciones, lo que lo convierte en un sitio lleno de significado personal.
Una oferta gastronómica excepcional
La carta del ‘7 Portes’ es un homenaje a la cocina tradicional catalana y mediterránea. Desde arroces y paellas hasta platos de cuchara que han estado en peligro de extinción, cada opción está diseñada para deleitar el paladar. El menú del Chef, que cuesta 80 €, incluye una variedad de platos que reflejan la riqueza de la gastronomía local. Entre ellos, destacan la crema de verduras escalivadas y el suquet con salsa barquera, que son solo una muestra de la dedicación y el amor que se pone en cada receta.
Un lugar para todos
Además de su oferta culinaria, el ‘7 Portes’ cuenta con salones privados y semiprivados, ideales para celebraciones especiales. Con capacidad para hasta 100 personas, el restaurante se convierte en el escenario perfecto para cualquier evento. La atención al cliente es un pilar fundamental, y el equipo humano se asegura de que cada celebración sea memorable. La ubicación, cerca del puerto de Barcelona y de la parada de metro de la Barceloneta, lo convierte en un destino accesible para locales y turistas por igual.
