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El reto de la alimentación infantil
Encontrar opciones saludables y deliciosas para los niños puede ser un auténtico desafío. Muchos pequeños son reacios a probar nuevos sabores y texturas, lo que convierte cada comida en una batalla para los padres. El objetivo es que coman bien, pero sin que cada vez que se sienten a la mesa se convierta en un drama. Por eso, cuando aparece un alimento que combina sabor, nutrición y versatilidad, es natural que se convierta en un imprescindible en la cocina familiar.
El queso halloumi: un clásico mediterráneo
En este contexto, Lidl ha introducido en su catálogo un producto que cumple con todos estos requisitos: el Queso Halloumi D.O.P. Este queso, originario de Chipre, no solo es un clásico de la gastronomía griega, sino que también se presenta como una excelente opción para los más pequeños. Su textura firme permite cocinarlo a la parrilla o en sartén sin que se derrita, formando una deliciosa capa dorada y crujiente por fuera, mientras se mantiene jugoso por dentro. Gracias a su sabor suave y ligeramente salado, es ideal para aquellos niños que suelen rechazar quesos con aromas más intensos.
Versatilidad en la cocina
La versatilidad del queso halloumi lo convierte en una alternativa perfecta para preparar comidas rápidas y saludables que encantarán a toda la familia. Lidl lo ofrece en un formato de 225 gramos por 3,29 €, lo que representa una excelente relación calidad-precio para disfrutar de un producto con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.), garantizando así su autenticidad y calidad. Además de ser delicioso, el halloumi tiene una composición nutricional interesante para los niños. Sin embargo, al ser un queso semiduro, es importante moderar su consumo debido a su contenido en sal. Como parte de una alimentación equilibrada, es una opción excelente para variar los menús familiares.
Recetas sencillas con queso halloumi
Si deseas incorporar este queso en la alimentación de los más pequeños, aquí tienes tres recetas sencillas y deliciosas: 1. Halloumi empanizado: corta el halloumi en tiras, pásalas por huevo batido y luego por pan rallado. Fríe en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén doradas. Sirve con una salsa de yogur y verás cómo desaparecen del plato en segundos. 2. Hamburguesa vegetariana: sustituye la carne por una rodaja gruesa de halloumi a la plancha y colócala en un panecillo con tomate, lechuga y una pizca de orégano. Una opción vegetariana, deliciosa y rápida para los días más ajetreados. 3. Brochetas de halloumi: corta el halloumi en cubos y ensártalos en palillos de brocheta junto con cubos de pechuga de pollo y tomatitos cherry. Ásalas en la parrilla o en la sartén hasta que el queso esté dorado y las verduras tiernas. Acompáñalas con arroz o una ensalada.
