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El bacalao frito: un clásico en la cocina
El bacalao frito es una de esas recetas que siempre nos transporta a momentos especiales. Ya sea en la mesa de la abuela durante la Semana Santa o como un plato cotidiano, su sabor inconfundible y su textura crujiente lo convierten en un favorito de muchos. Pero, ¿cómo lograr que este plato sea perfecto? Aquí te contamos todos los secretos para que tu bacalao frito sea un éxito rotundo.
Preparación del bacalao: desalado y secado
Antes de empezar a cocinar, es fundamental asegurarse de que el bacalao esté bien desalado. Si has comprado bacalao en salazón, deberás dejarlo en remojo en la nevera durante 24 a 48 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Este paso es crucial, ya que un bacalao bien desalado garantiza un sabor equilibrado. Una vez desalado, seca los trozos con papel de cocina; esto ayudará a que la harina se adhiera mejor y evitará que el aceite salte al freír.
La técnica de fritura perfecta
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande. Si deseas, puedes añadir un diente de ajo pelado para dar un toque de sabor, pero recuerda retirarlo antes de freír. Enharina los trozos de bacalao por todos lados. Para un rebozado más crujiente, puedes pasarlos por huevo batido después de enharinarlos. Cuando el aceite esté caliente (170-180 ºC), fríe los trozos de bacalao en tandas, evitando amontonarlos. Fríelos durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes. Deja escurrir sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Opciones de acompañamiento irresistibles
Una de las maravillas del bacalao frito es su versatilidad. Combina perfectamente con una variedad de guarniciones. Puedes optar por un clásico arroz blanco con una salsa suave, como una bechamel ligera o una salsa de yogur con ajo y perejil. Si prefieres algo más tradicional, acompáñalo con patatas panaderas o puré de patata. Para un toque fresco, una ensalada de tomate es ideal. Y si deseas un aire festivo, los pimientos del piquillo salteados son una excelente opción. Recuerda que el bacalao es el protagonista, pero con buenos acompañamientos, brilla aún más.
Freidora de aire: una alternativa saludable
Si buscas una opción más saludable, la freidora de aire es tu aliada. Puedes lograr un bacalao crujiente y delicioso con menos grasa. Asegúrate de descongelar completamente el bacalao si usas congelado y sécalo bien. Usa un poco de aceite para ayudar al dorado y no sobrecargues la cesta. El resultado es sorprendentemente bueno, manteniendo ese sabor y textura que tanto amamos.
