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Una receta que encanta a los niños
El pastel de berenjenas es una opción perfecta para introducir verduras en la dieta de los más pequeños. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es deliciosa y nutritiva. A menudo, los niños son reacios a comer verduras, pero al camuflarlas en un pastel, se convierten en un plato irresistible. La combinación de berenjenas, jamón y queso crea un sabor que les hará pedir más.
Ingredientes sencillos y preparación rápida
Para preparar este pastel, necesitarás ingredientes básicos que seguramente ya tienes en casa. Las berenjenas se pueden sumergir en leche para suavizar su sabor y textura, lo que las hace más atractivas para los niños. La receta es tan sencilla que puedes involucrar a los pequeños en la cocina, haciendo de la preparación una actividad divertida. En lugar de usar salsa bechamel, que puede complicar la receta, simplemente mezcla los ingredientes y hornea. Si prefieres, puedes optar por una bechamel ligera, pero no es necesario.
Un plato versátil y nutritivo
Este pastel no solo es delicioso, sino que también es un plato completo. Al estar relleno de jamón y queso, puede servir como plato único para la cena. Además, puedes prepararlo con antelación y calentarlo justo antes de servir, lo que lo convierte en una opción práctica para las noches ocupadas. La versatilidad de esta receta permite que la adaptes a los gustos de tu familia, añadiendo otros ingredientes como espinacas o calabacín, si lo deseas.
Consejos para un pastel perfecto
Algunos consejos para asegurarte de que tu pastel de berenjenas quede perfecto incluyen: asegurarte de que las berenjenas estén bien escurridas después de estar en leche, y no escatimar en el queso, ya que este es el ingrediente que más atrae a los niños. También puedes experimentar con diferentes tipos de quesos para encontrar la combinación que más les guste. Recuerda que la presentación es clave; un pastel bien presentado siempre será más atractivo para los pequeños comensales.
