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La magia de las costillas al horno
Cuando se trata de disfrutar de una comida reconfortante, las costillas al horno son una opción que nunca decepciona. La combinación de carne tierna y jugosa, junto con el crujiente de las patatas asadas, crea un plato que es simplemente irresistible. Imagina el aroma que inunda tu cocina mientras se cocinan lentamente en el horno, ¡es una experiencia que despierta los sentidos!
Ingredientes necesarios
Para preparar unas deliciosas costillas al horno con patatas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kg de costillas de cerdo
- 4 patatas medianas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Especias al gusto (pimentón, ajo en polvo, orégano)
Estos ingredientes son básicos, pero puedes añadir tu toque personal con salsas o marinados que te gusten. La clave está en adobar bien las costillas para que absorban todos los sabores.
Preparación paso a paso
Comienza precalentando el horno a 180 grados Celsius. Mientras tanto, prepara las costillas: adóbales con aceite de oliva, sal, pimienta y las especias que prefieras. Asegúrate de que estén bien cubiertas por todos lados. Luego, coloca las costillas en una bandeja para hornear.
Ahora es el momento de preparar las patatas. Lávalas bien y córtalas en gajos. Agrégalas a la bandeja junto a las costillas, asegurándote de que absorban los jugos que se desprenden de la carne durante la cocción. Hornea todo junto durante aproximadamente 1 hora, o hasta que las costillas estén doradas y tiernas.
Disfruta de tu creación
Una vez que las costillas estén listas, retíralas del horno y déjalas reposar unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan, haciendo que cada bocado sea aún más sabroso. Puedes cortar las costillas entre los huesos y servirlas junto a las patatas asadas. ¡No olvides tener a mano una buena salsa barbacoa para acompañar!
Esta receta es perfecta para reuniones familiares o cenas con amigos. La sencillez de su preparación y el sabor espectacular la convierten en una opción ideal para cualquier ocasión. Además, puedes acompañarlas con una ensalada fresca o un buen vino tinto para completar la experiencia culinaria.
