Hay quienes todavía están pensando en la Navidad y en cómo organizarse, y luego hay quienes ya están planeando sus cenas de fin de año. Como siempre, planificar con antelación nos permite reducir los residuos, ser más sostenible en Nochevieja y ahorrar dinero.
Por ejemplo, con un menú de Nochevieja sin residuos, utilizando todos los ingredientes y sin tirar nada. No tenemos que comprar comida cara para nuestros invitados: con un poco de ingenio e imaginación podemos cocinar los platos más sabrosos por la menor cantidad de dinero. Un ahorro para el medio ambiente y nuestros bolsillos.
Cómo ser sostenible incluso en Nochevieja: ejemplo de menú antiresiduos
Después de la Navidad, la Nochevieja está a la vuelta de la esquina.
En algunos hogares, los preparativos ya están en marcha y se piensa en la sostenibilidad. Se pueden tomar algunas medidas sencillas para evitar más residuos y preparar una cena perfecta, en la que no se tire nada. Por ejemplo, con un menú de Nochevieja contra el despilfarro, que puede conseguirse en unos sencillos pasos. Básicamente, podemos seguir las mismas reglas aplicadas al menú de Navidad para evitar el despilfarro, junto con otros trucos.
En primer lugar, planificar el menú con mucha antelación, para saber exactamente cuántas personas (y cuáles, para conocer sus gustos y, por tanto, qué preparar) tendremos como invitados.
Así podremos decidir qué platos disfrutaremos, si tiene previsto cocinar varios platos, es mejor centrarse en los primeros platos que en los principales. La gente tiende a llegar ya parcialmente saciada al siguiente plato, lo que aumenta el desperdicio.
Otro truco es servir porciones pequeñas, lo que reducirá drásticamente los residuos. Si todavía tienes hambre, puedes tomar una segunda ración. Además, en Nochevieja estamos mucho más tiempo despiertos, por lo que podemos empezar a cenar pronto e intercalar los platos con otras actividades, para no llenarnos enseguida y luego tirar el resto de la comida.
Los mejores ingredientes para reutilizar
Como en otros casos, las verduras pueden utilizarse de diversas maneras en Nochevieja para crear un menú sin residuos. Por ejemplo, las partes exteriores del hinojo y las zanahorias pueden mezclarse con un poco de aceite y sal para hacer una excelente salsa para los picatostes. También podemos reutilizar la piel de las patatas, friéndolas y calentándolas después en el horno para crear unas excelentes patatas fritas crujientes. En cuanto a los postres, evitamos hacerlos nuevos y utilizamos los restos de panettone y pandoro para acompañarlos con nata, chocolate o zabaglione.
La mejor manera de reducir los residuos es, obviamente, no tirar las sobras y consumirlas en los días siguientes a la Nochevieja. Sólo hay que calentarlos en el horno o en el microondas y sabrán tan bien como la primera vez. Como alternativa, si los alimentos no son demasiado perecederos, siempre podemos pensar en hacer una donación a organizaciones benéficas que cocinan comidas calientes para los necesitados. Pero recuerde comprobar en Internet qué se puede y qué no se puede donar. Por último: la mejor manera de evitar el despilfarro es comprar responsablemente sólo lo que realmente necesitamos, sobre todo cuando se trata de alimentos.
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