Ingredientes
- 100 g de avellanas.
- 350 g de hojas de ajo silvestre (ver consejo).
- 100 g de queso de oveja duro, rallado finamente (vegetariano si es necesario).
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra y más para sellar.
También necesitarás…
Paño de algodón limpio o paño de cocina; robot de cocina
Preparación
- Tostar las avellanas en una sartén pequeña y seca a fuego medio durante 3-4 minutos, agitando la sartén de vez en cuando para que se doren uniformemente. Ponerlas en el paño de algodón o en el paño de cocina, doblar las esquinas para encerrar las avellanas y frotarlas enérgicamente para que se desprendan. Reservar.
- Poner las hojas de ajo silvestre en el bol del procesador de alimentos y pulsar brevemente para romperlas. Una vez picadas las hojas, añadir las avellanas peladas y tostadas y volver a triturar. Ahora añada el queso y el aceite de oliva y vuelva a pulsar hasta conseguir la textura deseada. Sazone el pesto generosamente con sal y pimienta y ajuste la consistencia con más aceite de oliva, si lo desea.
- Utilizar una espátula de goma para raspar el pesto en un tarro grande esterilizado. Golpee el tarro sobre una superficie de trabajo para ayudar a que se asiente el pesto y, a continuación, vierta una fina capa de aceite de oliva por encima para sellarlo. Cierre y guarde el pesto en el frigorífico, donde se conservará hasta 2 semanas.