Tabla de contenido
El anko es un tipo de mermelada japonesa elaborada con judías azuki, una legumbre muy cultivada en el este de Asia. Con su textura suave y su sabor dulzón, estas judías son ideales para elaborar mermeladas, conservas y diversos tipos de postres. En Japón, se utiliza principalmente como relleno de dulces típicos, como el famoso dorayaki, el daifuku (mochi) o el taiyaki, y a veces como guarnición de helados.
Ingredientes del anko
- 300 g de frijoles Azuki
- 150 g de azúcar de caña blanco
- Agua 250 g – 17 kcal
- Las calorías se refieren a 100 g de producto
Fácil de hacer, sólo hay que hervir las judías en agua, añadir un jarabe de azúcar y batir hasta que quede suave, homogéneo y súper aterciopelado. Dependiendo de si los granos se dejan enteros o se mezclan, hay dos variantes diferentes: tsubuan con granos enteros y koshiban con granos mezclados. Puede disfrutar de esta deliciosa mermelada para el desayuno o la merienda, untada en rebanadas de pan tostado, o utilizarla para rellenar una tarta o adornar un postre.
Hay dos mermeladas similares: mamean, hecha con judías verdes mungo, y shiroan, hecha con judías cannellini. Si lo desea, puede sustituir el azúcar moreno por azúcar en polvo, azúcar de coco integral o miel; también puede añadir especias, como canela, vainilla o cáscaras de cítricos, para obtener un resultado aún más aromático.
Descubra cómo prepararlo siguiendo nuestra sencilla receta paso a paso.
Cómo hacer anko
- Enjuague las judías y póngalas en remojo en agua durante la noche.
- Deseche el agua de remojo y hiérvalos, cubriéndolos con agua, durante un par de horas. Si es necesario, añadir más agua hirviendo durante la cocción.
- Escurra las judías cocidas y péselas: necesitará unos 400 g.
- Verter el agua en un cazo.
- Añadir el azúcar.
- Derretir a fuego lento.
- Añadir las judías cocidas y cocer otros 10 minutos.
- Batir con una batidora de mano hasta obtener una crema suave.
- Poner la mermelada en tarros esterilizados.
- Llevar a la mesa y disfrutar.
Almacenamiento
El anko puede conservarse en tarros de cristal esterilizados y cerrados al vacío durante 4-6 meses en un lugar fresco y seco. No se recomienda la congelación.