La albahaca es la planta aromática más conocida y utilizada en el mundo culinario. Tiene orígenes indios, pero ahora se ha convertido en parte de la cocina mediterránea, especialmente en la cocina italiana. Te damos varios trucos para almacenar la albahaca.
Albahaca
Su nombre, en griego, significa «hierba real»; de hecho, la albahaca es el rey de las plantas aromáticas y es muy apreciada por sus cualidades terapéuticas y su penetrante aroma.
Hay alrededor de 40 tipos de albahaca, pero las más «famosas» son: la genovesa y la napolitana, de hoja ancha. Es una planta que se puede cultivar con facilidad y no necesita demasiado cuidado, aparte de dosificar bien el agua cuando se riega.
Cómo almacenar la albahaca
Además, cuando se almacena en el refrigerador, que es el método más común para hacerlo, la planta absorbe todos los olores de los alimentos presentes en la nevera. Por lo tanto, necesitamos trucos para asegurarnos de que esto no suceda, y dure el mayor tiempo posible.
Aquí hay tres secretos para mantener la albahaca en el refrigerador sin que «dañe» otros alimentos:
- Conservarlo en bolsas de plástico, para que no absorba el olor de otros alimentos y para que dure un par de días más.
- Otra opción, son los envases de plástico con cierre hermético. Tendrá la misma función que las bolsas y la albahaca podría durar incluso unos días más.
- Un gran forma de almacenarla es como se preservan las hierbas aromáticas. En un recipiente en particular con una parte subyacente, vierte agua; luego pones el montón de hierbas, cierras la tapa y la guardas en la nevera. Así tu albahaca durará hasta una semana.