Menu
in

Descubre la deliciosa crema de guisantes con menta para sorprender a tus invitados

Tazón de crema de guisantes con menta fresca

Sorprende a tus invitados con esta crema de guisantes y menta.

La magia de la cocina mediterránea

La cocina mediterránea es conocida por su diversidad de sabores y su enfoque en ingredientes frescos y saludables. Uno de los platos que resalta en esta tradición culinaria es la crema de guisantes con menta.

Este entrante no solo es ligero y delicioso, sino que también aporta un toque de elegancia a cualquier comida. La combinación de guisantes tiernos y la frescura de la menta crea una experiencia gustativa única que deleitará a tus invitados.

Ingredientes frescos para un sabor excepcional

Para preparar una crema de guisantes con menta espectacular, es esencial seleccionar ingredientes de alta calidad. A continuación, te presentamos una lista de lo que necesitarás:

  • 500 gramos de guisantes frescos o congelados
  • 1 cebolla mediana, picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 500 ml de caldo de verduras
  • Un puñado de hojas de menta fresca
  • Sal y pimienta al gusto
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

Estos ingredientes no solo aportan un sabor excepcional, sino que también son ricos en nutrientes, lo que convierte a este plato en una opción saludable para cualquier ocasión.

Preparación paso a paso

Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es hora de comenzar con la preparación. Sigue estos sencillos pasos para lograr una crema de guisantes con menta que dejará a todos con ganas de más:

  1. En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo. Sofríe a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes.
  2. Agrega los guisantes y el caldo de verduras. Lleva a ebullición y cocina durante unos 10 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos.
  3. Retira del fuego y añade las hojas de menta. Con una batidora de mano, tritura la mezcla hasta obtener una crema suave y homogénea.
  4. Prueba y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto. Si prefieres una textura más líquida, puedes añadir un poco más de caldo.
  5. Sirve caliente, decorando con unas hojas de menta y un chorrito de aceite de oliva por encima.

Este plato es ideal como entrante en una comida especial o como parte de una cena ligera. Su color vibrante y su sabor fresco son perfectos para impresionar a tus invitados.

Salir de la versión móvil