Descubre el dulce navideño de Cataluña: las neules

Un dulce con historia

Las neules son más que un simple dulce; son un legado de la tradición catalana que se remonta a la Edad Media. Originalmente, estas obleas finas y crujientes se ofrecían en conventos y monasterios durante las celebraciones religiosas, convirtiéndose en un símbolo de festividad.

Su nombre proviene del latín nebula, que significa “nube”, lo que refleja su ligereza y delicadeza. A lo largo de los siglos, las neules han mantenido su lugar en las mesas navideñas, evolucionando en su preparación pero siempre conservando su esencia.

Características que las hacen únicas

A diferencia de los barquillos, que son más populares en otras regiones de España, las neules se destacan por su textura más ligera y su sabor neutro. Estas características las convierten en el acompañamiento perfecto para bebidas festivas como el cava o un delicioso chocolate caliente. Mientras que los barquillos son más densos y dulces, las neules ofrecen una experiencia más sutil, ideal para aquellos que buscan un toque de elegancia en sus celebraciones.

Preparación y consejos para hacer neules

Lograr unas neules crujientes y delgadas puede parecer un desafío, pero con los consejos adecuados, cualquier persona puede conseguirlo. La receta tradicional incluye una mezcla simple de harina, agua y miel, que se cocina entre planchas de hierro caliente decoradas con dibujos. Para aquellos que siguen dietas especiales, es posible utilizar harinas sin gluten y edulcorantes como el eritritol, adaptando así este dulce a diferentes necesidades. Servidas tradicionalmente con cava, las neules también son perfectas para disfrutar con café o chocolate caliente, añadiendo un toque especial a cualquier reunión festiva.

Un clásico que une a las familias

Las neules no solo son un deleite para el paladar, sino que también representan un momento de unión familiar. Prepararlas en casa es una actividad que puede involucrar a todos, desde los más pequeños hasta los más grandes, creando recuerdos que perdurarán en el tiempo. Compartir este clásico dulce con seres queridos durante las fiestas es una forma de mantener viva la tradición y celebrar la cultura catalana. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tus invitados con un toque auténtico en tus celebraciones!