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¿Qué es la panna cotta?
La panna cotta es un postre italiano que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su nombre, que significa «nata cocida», refleja su principal ingrediente: la crema de leche. Sin embargo, en esta receta, sustituimos parte de la crema por yogur, lo que le da un toque más ligero y saludable.
Este postre es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena formal o una reunión familiar. Además, su versatilidad permite acompañarlo con diferentes salsas y frutas, lo que lo convierte en un favorito entre los amantes de la gastronomía.
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa panna cotta de yogur, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 ml de nata para montar
- 250 ml de yogur natural
- 100 g de azúcar
- 2 hojas de gelatina
- Esencia de vainilla al gusto
Para la salsa de naranja, los ingredientes son:
- 2 naranjas
- 50 g de azúcar
- Un trozo pequeño de jengibre fresco
Preparación de la panna cotta
Comienza hidratando las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos. Mientras tanto, en una cacerola, calienta la nata junto con el azúcar y la esencia de vainilla a fuego medio. Cuando la mezcla esté caliente, retírala del fuego y añade las hojas de gelatina escurridas, removiendo bien hasta que se disuelvan por completo. Luego, incorpora el yogur y mezcla hasta obtener una textura homogénea.
Vierte la mezcla en moldes individuales y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que la panna cotta esté firme. Este paso es crucial para lograr la consistencia perfecta.
Preparación de la salsa de naranja
Para la salsa, exprime el jugo de las naranjas y ponlo en una cacerola junto con el azúcar y el jengibre rallado. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla espese ligeramente. Esto no solo realzará el sabor de la naranja, sino que también aportará un toque picante gracias al jengibre. Deja enfriar antes de servir.
Montaje del plato
Una vez que la panna cotta esté lista y firme, desmóldala con cuidado y colócala en un plato. Vierte la salsa de naranja por encima y, si lo deseas, decora con algunas rodajas de naranja o frutos rojos. Este postre no solo es un deleite para el paladar, sino también un festín para la vista. ¡Tus invitados quedarán impresionados!
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