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Las cebollas caramelizadas son una guarnición sabrosa y fácil de hacer. Son perfectos como acompañamiento de cualquier plato principal de carne o pescado, para acompañar embutidos y quesos para un sabroso aperitivo o como ingrediente especial para sándwiches, bruschettas, tartas y piadinas.
Las cebollas rojas se cortan en rodajas muy finas y se cocinan suavemente en una sartén con azúcar moreno, agua y vinagre balsámico hasta que se caramelicen y los jugos de la cocción salgan claros.
Ingredientes de las cebollas caramelizadas
- Cebolla roja 300g
- Azúcar de caña 40g
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada sopera de vinagre balsámico
Con su agradable nota agridulce, las cebollas caramelizadas son tiernas e irresistibles; deliciosas calientes o a temperatura ambiente, pruébelas con picatostes de pan tostado y queso de cabra o speck en rodajas. Para un resultado perfecto, se recomienda utilizar cebollas rojas de Tropea, que son especialmente dulces y delicadas, pero también puede optar por las blancas o las rubias.
Puede elegir azúcar en polvo, azúcar de caña sin refinar o incluso miel. Si no te gusta el vinagre balsámico, puedes omitirlo o sustituirlo por un glaseado de vinagre más dulce y cremoso; si prefieres un plato más ácido, puedes diluirlo con vinagre de vino blanco o de manzana.
Descubra cómo hacer esta sencilla receta siguiendo las instrucciones y consejos paso a paso.
Cómo preparar cebollas caramelizadas:
- Cortar las cebollas en rodajas finas
- Colóquelos en una sartén grande
- Añadir el azúcar moreno
- A continuación, añada el agua y la sal
- Cocer las cebollas a fuego muy suave, dejando que se marchiten suavemente
- Cuando estén tiernos, añadir el vinagre balsámico
- Continuar la cocción durante unos minutos más
- Después de unos 20 minutos en total, las cebollas caramelizadas estarán listas. Pasarlas a un bol pequeño para que se enfríen
- Las cebollas están listas para ser disfrutadas
- Llevar a la mesa y servir
Almacenamiento
Las cebollas caramelizadas pueden conservarse en el frigorífico en un recipiente de cristal durante 2-3 días. No se recomienda la congelación.
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